Manuel Moreno Navarrete, Mari Carmen Rodríguez Siles y Mirian González Almenara merecen el aplauso de todos los villanovenses. Los tres han recuperado el antiguo cometido de la Cofradía de las Ánimas y, con la ayuda del Ayuntamiento, han limpiado, adornado con flores y encendido velas para todos los difuntos que no tienen familiares o cuyos nombres se han perdido en la memoria.
Gracias a su labor, han devuelto color y luz a las almas que descansan en silencio, en este Día de Todos los Santos.
Merece la pena dar un paseo junto a ellos y descubrir a quienes reposan solos en nuestros cementerios.
Gracias por este gesto de respeto y humanidad.













