Dos años después La Virgen de la Fuensanta salía a la calle y lo hacía escoltada por su fiel San Miguel en la Romería de las Villas, el último domingo de Septiembre y conmemorando la fiesta otoñal de San Miguel, un día que lució de manera especial para toros los Villanovenses…
No fue un resurgir, ella siempre ha esperado callada en el recodo del Santuario en el sentir de la Fuensanta y ayer ambas imágenes volvieron a alzarse en la luz de la calle, en la bendición de los Campos y olivares de esta eterna fiesta de Otoño, donde la tierra ya guarda y prepara el fruto de olivares milenarios y es que ya la tierra camina con su Reina
Fotos
Sonia Serrano
Francisco Gabriel Muñoz