Cuando un artista crea una obra debemos de sentirla, admirarla y entenderla. El Pasado sábado se presentó el cartel de la Semana Santa 2019 que corresponde al Cristo Resucitado y la Virgen del Rosario, fue un acto solemne y bello del que os hablaremos más adelante, ahora os dejamos solo con el cartel y su iconografía, su simbolismo y la búsqueda del detalle y la historia.
No podemos ser objetivos, por la gran amistad que nos une al autor, pero si podemos afirmar que estamos ante una obra magna que se enraíza en Villanueva y se abre al siglo XXI.
Un cartel con historia y para la historia de Esteban López Angullo que nos explica así su proceso de trabajo y lo plasmado en esta preciosa obra.
Descripción Artística de la Pintura
Acrílico sobre tabla. 50 x 70 cm
En primer lugar observamos un tríptico.
Unas puertas de madera calada, unidas de modo que pueden plegarse como las
tapas de un libro. En estas puertas aparecen dos “R” identificativas como
Rosario y Resucitado. Acompañadas con la cruz del convento de Santa Ana y la
Cruz de San Andrés y un elemento floral.
Todo el conjunto de las dos puertas, realizado en pan de plata el cual nos
recuerda la orfebrería de los dos pasos, de los titulares. Como se observa
tiene un trabajo de calado para así, poder tener contacto con el interior y lo
que se representa cada una de la “R”. Una visión desde una reja a su capilla.
Una vez abierto se presenta el cartel
de Semana Santa 2019.
Comenzando por arriba, vemos un fondo
en color crema que nos recuerda las bóvedas y el interior del convento de Santa
Ana. Acompañados de sus respectivos nervios de bóveda de la misma. Unos nervios
azules que encontramos en la parte superior, que simboliza la pureza y la virginidad. Con ellos he
querido representar un 75, invertidos. Este 75 simboliza el 75 aniversario de
la llegada de la imagen de la virgen del Rosario a Villanueva del Arzobispo que
este año celebramos. Entre los dos números aparecen dos ángeles sosteniendo el
escudo de la Hermandad Rosario y Resucitado. Con la cruz simboliza tanto el sufrimiento, pasión y sacrificio de
Jesucristo por la humanidad como, la salvación, reconciliación y unión con
Jesucristo. Dos ángeles en lo que he querido trabajarlos con la cara del
niño Jesús que lleva la Virgen del Rosario en su capilla y el ángel que le
acompaña la cara de un niños de Villanueva mirando al Cristo Resucitado.
Representando a todos los niños/as de la localidad, que presiden nuestra semana
grande de pasión; el futuro de la Iglesia, hermandades y Semana Santa. Para que
sean bendecidos y protegidos por el Señor y Nuestra Madre la Virgen María. Las
alas de los dos ángeles aparecen de color verde y rojo, representando los
colores de San Juan. Que estuvo también juntos a Jesús y María al pie de la
cruz.
Seguidamente observamos de fondo las
dos puertas que representan los templos de los titulares Santa Ana y San Andrés.
La Santísima Virgen se nos presenta
ataviada de blanco, con el terno que habitualmente porta el Domingo de
Resurrección, manto de brocado blanco y saya de seda del mismo color bordada en
oro, la cintura se ve ceñida por un cíngulo de oro. Se nos presenta también la
Virgen con el tocado que le elaborase su Vestidor en el pasado mes de Octubre
para la celebración de sus cultos, este se llevó a cabo con un antiguo Tul de
Hojilla sobre el pecho y un tul blanco desde las sienes a modo de tablas.
La Sagrada talla aparece portando su
corona y media luna de plata de ley, ambas rescatadas en la guerra, con la mano
derecha la Virgen sujeta el Lábaro de plata que le regalasen las Madres
Dominicas en el año 1986, con la izquierda sujeta un rosario de filigrana
cordobesa el cual se ha representado con la Cruz de la Misión en vez de con la
suya original, haciendo alusión a la visita de la Cruz en el pasado mes de
Enero con motivo de la apertura del Año de la Misión.
Para rematar el arreglo se ha decidido representar a la Virgen con su
joya más preciada, su toca de sobre manto, la cual tiene un valor incalculable,
ya que esta realizada con tul de hojilla y rematada con fleco de canutillo de
oro, resaltar también que el filo del manto se presenta con concha de oro para
darle más valor artístico a la pieza.
Nuestro Padre Stmo. Cristo Resucitado.
Mirando a su madre. Y de manera especial representada, dándole la mano. Dos
manos que se unen en comunión, sujetando unas pulseras con los colores de cada
una de las hermandades de pasión. Como símbolo de unión de hermandades, que
cada domingo de Resurrección, celebran
la gloria de Cristo en su resurrección. En la mano de la virgen vemos unos
pétalos en sus manos, de la lluvia de pétalos utilizados para rendir honores y realizar una ofrenda de amor
a Cristo y María, un canto de alabanza.
En la Izquierda del cuadro, he querido
representa una greca del archivo del convento de Santa Ana; del acta de
fundaciones que data de 1540 aproximadamente; una parte de una orla, de un texto
muy antiguo. Utilizando ocres, marrones y rojos. Simbolizando la sangre y la
fuerza del espíritu santo.
Como último
la parte inferior de cuadro un rectángulo en color crema para destacar las
letras, en rojo inglés. Las letras Semana Santa son de tipografía de palo seco.
En cambio Villanueva del Arzobispo, es una tipografía utilizada en textos de
San Andrés que datan de 1772, donde he querido hacer una interpretación de esa
tipografía a causa de su tamaño tan pequeño y escritura cursiva. Y por último a
ambos lados, el escudo de Villanueva del Arzobispo, uno antiguo. Inscrito en el
motivo floral de la greca lateral. Y al otro lado el escudo de la unión local
de cofradías.
Para mí,
destacarlo como un cartel innovador, moderno. Con mucha simbología. Un Cartel
por y para Villanueva del Arzobispo.