Pocos negarán que la Carrera Internacional "Noche de San Antón" de Jaén es la mejor carrera posible y no es cuestión de organización, km, lluvia o frío, es simplemente cuestión de magia, de espíritu, de un -algo- especial que nos atrae a esos que un día decidimos sumar y disfrutar km en nuestras vidas.
Pero sobre todo San Antón es Jaén, su gente que anima desde la primera pisada, sus antorchas, su túnel, sus cuestas, escuderos, carrera de Jesús, Millán de Priego y una recta de meta infinita donde el corazón empuja al éxtasis personal de cada corredor y corredora de los 10 km más hermosos.
Y el éxtasis se da de una manera muy especial (Y que conste que cada club y corredor tendrá la suya, todas bellas y dignas de una carrera inmensa) en el Club de Atletismo La Moraleja, que el pasado sábado volvía a las calles de Jaén con la mirada romántica de los que ya llevan unas cuantas San Antón y con los nervios y expectación de los que por primera vez enfilaban la recta.
.... y esa es la grandeza, el sentir de cada historia, la de Aurora, nuestra campeona y su eterna ilusión de corredora, la de Chema, nuestro padre kilométrico, que pronto irá acompañado de Alonso, la de Jose Pedro y Edu, hermanos de vida y asfalto, amigos, la de Manuel y Maribel, Tomas y Mari Carmen, Amador y Tere, es una delicia verlos entrar de la mano, correr unidos por la vida, la de Francisco, el eterno, el alma y ejemplo del Club, la de Alfonso, Guille, Vanesa, Eva, Pilar, Pinel y su pasión por San Antón, la de Nuestros amigos y hermanos de Torafe, la de Manolo Blanco y su ejemplo para Mario, la de los jóvenes, Victor y Yeray cogiendo el testigo, la de Pedro y su esfuerzo, la de Lourdes, su sonrisa, su alegría y pasión y como no, la de los que pisaban por primera vez esta bendita carrera, creían que no, pero el bautismo llegó y sus ojos no dejaron de brillar, Francis, Jose Miguel, Juan Gabriel y Juan José que disfrutaron de ese primer y eterno amor.
Y me habré dejado a alguno o alguna en el tintero, pero sois todos y todas, sois, los Moralejos...
Así fue la San Antón 2019, especial, intensa, inolvidable y me quedo con esa foto de portada, los rostros de ensoñación de esos del Club de Atletismo La Moraleja, esos que entienden la vida con una zapatillas y cualquier desafío.
Viva San Antón¡¡¡¡¡¡¡¡¡