Las calles de Villanueva del Arzobispo rindieron un homenaje callado y poético a la persona y poesía de D. Miguel Hueta Vivo, hijo predilecto de la localidad y fallecido el pasado año.
Miguel fue una de las personas más implicadas culturalmente en Villanueva y uno de esos que dejan camino y memoria profunda, así lo hizo con la donación completa de su biblioteca a la biblioteca municipal de Villanueva del Arzobispo.
Y así, en sencillo paseo por aquellos rincones que fueron suyos en corazón y palabra un centenar de villanovenses recorría y leía su poética dedicada a cada uno de los lugares y sensaciones que le regalaba su pueblo.
Cofradías, colegios, colectivos culturales, representantes locales, alumnos o simplemente personas que deseaban dar voz a los versos de Miguel, todos ellos caminaron y leyeron, así de simple y bello y sobre todo escucharon con la emoción en la piel los versos de aquel que siempre será Villanueva.
Agradecido pues a todos por este bonito y emotivo paseo y agradecido a Manuel López Fernádez que nos regalo un pedacito de la vida y sentir de Miguel y a Antonio Fernández, poeta siempre dispuesto y que no para de regalarnos su arte.