Ultimo taconeo, el Regio en pie, el público entregado, los latidos multiplicados por mil. Termina Eviscerarte, el montaje que Vanesa Aibar, dentro del ciclo Flamenco "...Y Ole" ha ofrecido a Villanueva del Arzobispo, junto a ella su compañía y la respiración acelerada del instante.
Ultimo aplauso, rostros sorprendidos, alterados, por el Regio había pasado un ciclón de arte y talento, de Flamenco, de vanguardia, de creación y en algún rincón de nuestro teatro se había quedado para siempre el ritmo, el cuerpo preciso de una artista mayúscula que nos ha mostrado donde reside el talento.
Vanesa dejó al público sin respirar, dudando de que era aquello que los había acorralado, que los había obligado a sacar el duende que todos llevamos dentro y con ello se hizo la noche, con una presentación delicada, con la reinvención de la jota y con un final donde estallaban las alegrías y salían los corazones a pasear entre las butacas del Regio