En el silencio del Teatro Regio, resuena la voz de Juana Cabrera, su risa, su simpatía en cada acto. Ayer nos dejabas, nos dejaba tu cuerpo, tú estás aquí, cerca, en la butaca 12 de la primera fila del Regio, donde tanto te gustaba estar y tanto nos hiciste disfrutar. Ayer, nos dejó, quizás, la mujer que nunca ha faltado, la que, quizás más implicación cultural haya tenido, la que cada semana llamaba y preguntaba "¿Qué Acto hay esta semana?" guárdame entradas para toda la pandilla y así era, se abría el telón, se iniciaba el acto y en esa primera fila estaba Juana Cabrera, única y disfrutando de eso que tanto le gustaba, la vida..... Juana ha sido un ejemplo para todos, no desde el tópico, desde la realidad, desde la manera de ser, hacer y vivir, ella junto a Conce, su hermana, han estado siempre. No era necesario ser cultura, Juana era la cultura en si misma y eso es la implicación, la humildad, la sencillez, el estar. Jamás le oí una mala palabra, una critica, hablar mal de...